El folclore
es una buena forma de acercar la literatura a los niños y viceversa.
Respecto a
la actividad de adaptar un cuento he puesto muchísimo empeño por hacerlo bien,
me parece muy útil aprender a hacerlo, puesto que el folclore no está escrito
para niños y si yo sé adaptar estos cuentos puedo hacer que los disfruten tanto
como las personas que tienen la edad para la que va dirigida. Es algo que
pienso explotar mucho durante todos mis años de docencia.
A través de
las adaptaciones podré trabajar multitud de actividades que trabajen su
imaginación, inteligencia, creatividad. Así conocerán historias nuevas a partir
de las que ya conocen, por ejemplo: el cuento de caperucita verde. Procuraré
que sean ellos mismos los que finalmente cambien las historias a su antojo.
Me gustaría
de igual modo trasmitirles a los niños canciones folclóricas y acercarles a la
poesía que por el contrario de la narración esta si está escrita para ellos,
pero por desgracia hoy en día no está de moda.
El teatro
también será un género que conocerán mis alumnos.
De esta
manera, sería bonito que los niños conociesen estas historias para que no se
perdieran y pudiesen perdurar mucho más tiempo.
Me alegro de
haber aprendido tanto sobre este tema. En la biblioteca que habrá en mi aula
habrá un espacio para el folclore, pero tendré cuidado y seleccionare libros
prestando mucha atención a la adaptación, traducción o recopilación del libro.
Las adaptaciones que no estén resumidas ni estén en verso, que contengan una
introducción donde estén reflejados los motivos y criterios que el autor ha
seguido.
Perfecto. Ya has pillado esto de las reflexiones...
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